La línea de la vida: una forma de arrancar el trabajo personal
En nuestro post de hoy, vamos a hablaros de una técnica ideal para arrancar cualquier proceso terapéutico, se trata de la línea de la vida.
Los teóricos narrativos, nos cuentan que vivimos nuestra vida y nuestra historia en función de cómo nos la contamos a nosotros mismos. Esa forma de contarnos y vivir nuestra historia y lo que nos ha pasado, también conecta con lo emocional. Por ejemplo, como terapeuta, no me interesa si una persona ha recibido un proceso de bullying real o no, lo que me interesa realmente es “cómo lo ha vivido”, porque puede explicar lo que le ocurre ahora. Lo que nos afecta como personas y nos marca, depende mucho de la forma en que lo vive la persona, independientemente que desde fuera se vea de una manera distinta. Por este motivo, siempre es interesante saber cómo es la línea de la vida que se cuenta una persona, cuando quiere hacer un trabajo psicológico.
La línea de la vida es una técnica sencilla. Simplemente hay que trazar una semirrecta a lo largo de un folio en horizontal (aunque hay gente que utiliza muchos folios para realizarla. La parte del principio indicará el nacimiento (la edad de 0 años) y la línea se extenderá hasta la edad actual de la persona que lo dibuje.
Después de pintar la línea, viene lo realmente interesante. Vamos a pedir a esta persona, por su cuenta como tarea, o con nuestra ayuda, que indique acontecimientos significativos que consideran que hayan sido importantes, o les hayan marcado, para explicar lo que son ahora. Los que sean positivos se escribirán encima de la línea, y los negativos debajo de ella. Aunque cada cual lo puede hacer a su gusto, lo normal es pedir simplemente que pongan títulos a la altura de la edad que corresponda (por ejemplo, el recuerdo de unas vacaciones de verano geniales cuando era aún una niña de 9 años, o la trágica pérdida de un abuelo en la adolescencia).
Una vez se han puesto los títulos de los acontecimientos más importantes, tanto positivos como negativos, en la línea y en su zona correspondiente (infancia, adolescencia, edad adulta o madurez) se comienzan a trabajar en ellos, las razones por las cuales se han decidido anotar, y el motivo por el cual entienden que les han influido o impactado. Normalmente aquí la persona empieza a hablar de su familia, su historia etc.
¿Queréis entender un poco mejor lo que os ocurre ahora? ¡Os animo a realizar vuestra línea de la vida!